6 de enero de 2003

   

 LA DIVINA EPIFANÍA

 

 

 “El Salvador, que es la Gracia y Verdad, se manifestó en las orillas del Jordán e iluminó a los que moraban en la oscuridad y en sombras de muerte. pues, la luz inasequible ha venido y se ha manifestado al mundo.”

(exapostolarion)

TROPARIOS

Tropario de la fiesta (Tono 1)

         Al bautizarte, oh Señor, en el Jordán se manifestó la adoración a la Trinidad: pues, la voz del Padre  dio testimonio de ti nombrándote su “Hijo amado”; y el Espíritu, en forma de paloma, confirmó la certeza de la palabra. Tú, que te has revelado e iluminado al mundo, oh Cristo Dios, gloria a ti.

Kondakion de la fiesta (Tono 4)

Hoy te has manifestado al universo, oh Señor, y tu luz como un signo apareció sobre nosotros, quienes con conocimiento te alabamos diciendo: Tú has venido y te has manifestado, ¡oh Luz inaccesible!

CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A TITO

(2:11-14, 3:4-7)

Oh tito hijo mío, Porque la gracia salvadora de Dios se ha manifestado a todos los hombres, enseñándonos a vivir de manera prudente, justa y piadosa en la edad presente, renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas, aguardando la esperanza bienaventurada, la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí mismo un pueblo propio, celoso de buenas obras. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor por los hombres, él nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiésemos hecho, sino según su misericordia; por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo, que él derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador. Y esto, para que, justificados por su gracia, seamos hechos herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO

(3:13-17)

En aquel tiempo: Aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él.  Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: “Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?”  Jesús le respondió: “Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia.”  Entonces le dejó.

Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio el Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él.  Y una voz que salía de los cielos decía: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.”

BENDICION DE LAS AGUAS

Hoy estamos celebrando la divina epifanía, donde, como cantamos en el tropario “se manifestó la adoración a la Trinidad...” en el momento del bautizo del Señor. Y mañana haremos la bendición del agua. ¿Que significa  bendecir el agua? y ¿qué tiene que ver con el bautizo del Señor?

El agua, por su importancia para la vida, y ya que sin agua no hay vida, es un elemento que resume en su esencia lo material creado por Dios como lo describe el libro de Génesis “vio Dios que todo cuanto había hecho era muy bueno.” Pues, toda la creación llamaba al hombre (su rey) para glorificar al Creador. Así era un lugar de presencia de Dios.

Mas el hombre, voluntariamente, se alejó del amor de Dios, así que, con la caída, la naturaleza también se corrompió y comenzó a ser elemento de catástrofe. El agua siguió simbolizando la esencia de lo material mas ya no como lugar de presencia de Dios, sino como dominio del maligno sobre este mundo, como lugar donde se engaña a los hombres creándoles ídolos para que se alejen de Dios más y más; lo material se volvió instrumento de engaño.

 Cristo vino al mundo y se manifestó para redimir a todo. En el icono del bautizo del Señor vemos que, bendiciendo el agua, pisotea los presentes demonios arrojándolos fuera de ella, y así la recrea convirtiéndola en lugar de su presencia.

Bendecir el agua es devolverla a su estado original como lugar de presencia de Dios. El agua bendita, entonces, no es un objeto que al obtenerlo nos sentimos satisfechos, sino un medio por el cual podemos alcanzar la divina Gracia, un medio para volvernos hacia Dios. Finalmente, la decisión es de nosotros queremos o no volvernos a Dios. Por ello cuando bendecimos una casa, rociándola con agua, se está pidiendo a Dios que aleje de ella el maligno quien nos orienta al pecado, y la haga lugar de presencia de Dios entre sus moradores.

Ahora, pues, toca a nosotros el recibir esta forma de purificación y trabajar para no ensuciarnos otra ves.

EL GLORIOSO PROFETA Y PRECURSOR

(7 de enero)

“Juan” en Hebreo significa “la ternura de Dios”. Él era familiar del Señor. Desde que fue concebido en el vientre de su Madre Elizabet reconoció al Señor cuando la Virgen María recién embarazada por el Espíritu Santo visitó a su prima.

Juan vivió en el desierto abstrayéndose del mundo y enseñando a la gente la conversión “porque ha llegado el reino de los cielos” (Mt.3:2). Al ver su estricta conducta toda la gente se acercaba a él aunque fuesen reprendidos por su hipocresía.

Y cuando le preguntaron al Bautista que si él era el Mesías, contestó con toda claridad y humildad: “No soy el Cristo... yo soy voz del que clama en el desierto: Rectificad el camino del Señor” (Jn.1: 20-24). Así, En el Bautista se realizó lo dicho por el Señor a través del profeta Malaquías: “he aquí que yo envío a mi mensajero a allanar el camino delante de mí” (Mal.3:1), eso es lo que da al profeta Juan el título de “Precursor”, pues, él precedió a Cristo para prepararle el camino por el arrepentimiento, arrepentimiento verdadero y profundo.

Así, el Profeta y precursor reprendía a los fariseos y saduceos quienes enseñaban solo predicando sin hacer obras adecuadas y, en cambio, los animaba a  dar “frutos dignos de conversión” (Mt.3:8). Pues la conversión no es mero remordimiento sino un cambio en el corazón que se traduce en obras. Antes de que el pecador obtenga su absolución tiene que cambiar su postura, conducta y visión de las cosas.

El glorioso profeta sigue siendo el precursor de Cristo en la vida de los fieles de generación en generación; pues él es el ejemplo de la abstinencia, castidad y de la vida del arrepentimiento. Él es el patrón de los monjes y habitantes del desierto. No deja de preparar la venida del Señor en nuestras corazones exclamando: “preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas.” (Mt. 3:3).

Aviso:

La bendición de las aguas se celebrará mañana el lunes 6 a las 9:00 A.m. y después el inicio de las bendiciones de las casas. La bendición del Jordán descienda sobre sus hogares para siempre.

 

 

Condolencias:

El arzobispo Antonio, junto con todos sus sacerdotes, ofrecen sus más sentidas condolencias a los padres, esposo, hermanos, hijos y familiares por el fallecimiento de la bien amada Irma, acaecido el pasado 22 de diciembre. Que su memoria sea eterna y el Señor haga descansar su alma donde descansan los justos. Amén.

Con los santos haz descansar, oh Dios, el alma de tu cierva Irma donde no hay dolor, ni tristeza, ni sufrimiento sino la vida eterna.”

“Yo soy la resurrección. El que cree en mí, aunque muera vivirá; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás” (Jn.11:25)

porque está es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al hijo y crea en Él tenga vida eterna y que yo le resucite el último día.” (Jn.6:40).