8 de diciembre de 2002

 

DOMINGO 10° DE SAN LUCAS

Cuando las Mirróforas vieron la piedra removida, se alegraron porque vieron a un joven sentado en  el sepulcro que les  dijo: Cristo resucitó;  decid  a  los Apóstoles y a Pedro: Corran al  monte de Galilea, allá donde  se les aparecerá a vosotros, oh amados, tal como antes lo había dicho.

(exapostolarion)


 TROPARIOS

Tropario de resurrección  (Tono 7)

Destruiste la muerte con tu cruz y abriste al ladrón el Paraíso; a las Mirróforas los lamentos trocaste y a tus Apóstoles ordenaste predicar que resucitaste, oh Cristo Dios, otorgando al mundo la gran misericordia

Kondakion (Tono 3)

Hoy la Virgen viene a dar a luz inefablemente, en humilde gruta, al sempiterno Verbo. Gózate, oh universo, al escucharlo; alaba, con las potestades y pastores, a quien por voluntad se revela, al nuevo niño, al eterno Dios.

CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS EFESIOS

(2:14-22)

Hermanos: Cristo es nuestra paz: el que de los dos pueblos hizo uno, derribando el muro que los separaba, la enemistad, anulando en su carne la Ley de los mandamientos con sus preceptos, para crear en sí mismo, de los dos, un solo Hombre Nuevo, haciendo  la  paz, y reconciliar con Dios a ambos en un solo Cuerpo, por medio de la cruz, dando en sí mismo muerte a la Enemistad. Vino a anunciar la paz: paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca. Pues por El, unos y otros tenemos libre acceso al Padre en un mismo Espíritu.

Asi pues, ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios, edificados  sobre  el cimiento de los apóstoles y  profetas, siendo la piedra angular Cristo mismo, en quien toda edificación bien trabada se eleva hasta formar un templo santo en el Señor, en quien también vosotros estáis siendo juntamente edificados, hasta ser morada de Dios en el Espíritu.

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS

(13:10-17)

En aquel tiempo: Estaba Jesús un sábado enseñando en una sinagoga, y había una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvada, y no podía en modo alguno enderezarse.  Al verla Jesús, la llamó y le dijo: “Mujer, quedas libre de tu enfermedad.”  Y le impuso las manos.  Y al instante se enderezó, y glorificaba a Dios.

Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiese hecho una curación en sábado, decía a la gente. “Hay seis días en que se puede trabajar; venid, pues, esos días a curaros, y no en día de sábado.”

Replicóle el Señor: “¡Hipócritas!  ¿No desatáis del pesebre todos vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno para llevarlos a abrevar?  Y a ésta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día de sábado?”  Y cuando decía estas cosas, sus adversarios quedaban confundidos, mientras que toda la gente se alegraba con las maravillas que hacía.

EL DÍA DEL DESCANSO

La importancia de “el Sábado” en el Judaísmo tiene su base en la imagen de la creación descrita en el libro del “Génesis”. Dios creó el mundo en seis días y, viendo que “todo estaba muy bien”, bendijo el séptimo día como día de descanso (Shabat), día en el cual Dios descansó en su buena obra.

Teniendo esta base, entendemos el mandamiento “santifica el día del Shabat (Sábado)” más profundamente. Pues, no es un día para que, descanse yo, sino para que Dios descanse en mí como su buena criatura, es decir, santa.

En nuestro “Shabat”, que es el domingo, nos dedicamos a todo lo santo, preparamos el alma como una cámara adornada con oración, caridad, arrepentimiento y examen de conciencia; para así convertirla en una cámara digna del descanso del Señor.

La santificación de este día no es para oponerla a los otros días como no santos; sino que es una fuente de santificación para todos los días, ya que nuestra invitación es para ofrecer “cada instante de nuestra vida a Cristo nuestro Dios.” Quizá nuestro modo de vida, intereses y ocupaciones nos hacen olvidar el objeto principal; y por eso, el domingo viene a recordarnos que: “Del Señor es la tierra y su plenitud, el mundo y los que lo habitan” (Sal.24:1).

Es el Día del descanso; suspendamos las obras que no hagan descansar al Señor, y así, siempre preparados, clamemos como San Juan el Teólogo en el Apocalipsis: “Ven, Señor Jesús,” Amén.

SAN NICOLÁS EL MILAGROPSO

(6 de diciembre)

Nuestro Santo Padre Nicolás, aparece como pilar viviente de la Iglesia, entusiasta y en defensa de la fe y se ha mostrado hasta estos días a si mismo como un buen mayordomo de diversas gracias de Dios.  Nació en Patara, Lycia hacia el final del siglo III, de padres cristianos.  Desde la infancia mostró su amor de virtud y su fervor por los ritos de la iglesia, absteniéndose del pecho de su madre los miércoles y los viernes.  Fue educado en teología para después ser ordenado sacerdote por su tío, el arzobispo Nicolás.  El velar, ayunar y rezar fueron virtudes que supero, haciendo de la virtud de la limosna la mas grande de sus glorias y tuvo particular preocupación por mantener en secreto sus buenos actos.  En tres ocasiones él dejo en secreto, oro suficiente para la dote de matrimonios de tres doncellas, cuyo padre intentaba darlas en prostitución;  eventualmente el hombre descubrió los buenos actos de Nicolás, quien le pidió guardar silencio de lo ocurrido.

Poco después de su regreso, un ángel le informo al sínodo de obispos eligieran a Nicolás como pastor, cerca de la ciudad de Myra y más adelante fue puesto en prisión durante la ultima gran persecución bajo Diocesano y Maximino (c.305). Con el asenso de Constantino, se entusiasma con la destrucción de los templos y fue uno de los dirigentes Ortodoxos que estaba en contra de las herejías impías de Ario, en el primer concilio ecuménico de Necea (325).

Entre sus muchas acciones, San Nicolás salvo la vida de tres oficiales romanos que eran acusados de conspiración, por aparecer en un sueño del emperador Constantino y al prefecto Avladius.  Llenos de gratitud al santo, por su salvación, los tres soldados se convirtieron en monjes. Después de su muerte aun San Nicolás milagrosamente socorría a barcos en peligro y a sus tripulantes y por eso es venerado como el protector de los navegantes del mar.

Donde quiera que él pudiera estar, su semblante iluminado y la atmósfera radiante de paz que lo rodeaba le servían para sanar cualquier dolencia.  Al dormirse en el Señor, su pueblo lamentó la pérdida de su pastor y sus sagradas reliquias situadas en una iglesia construida en su honor en Mira, se veneran por los peregrinos cada año.  En 1087, después de la caída de Mira sobre los Aracenos, las sagradas reliquias de San Nicolás fueron trasladadas a Bari en el sur de Italia acompañadas por varios milagros donde son veneradas hasta estos días.

San Nicolás junto con San Jorge, es uno de los santos mas queridos por el pueblo cristiano tanto del Este tanto como del Oeste.  Se le han erigido incontables iglesias;  es también venerado por el pueblo ruso como el protector de las cosechas. Sus intercesiones sean con nosotros. Amén.

AROMAS DEL JARDÍN DE LOS MONJES

+Preguntaron a un anciano cómo algunos podían decir que habían visto el rostro de los ángeles. Y él contestó: “Dichoso el que ve siempre sus pecados.”

+Decía un anciano: “Si alguno dice: “Perdóname”, con humildad, quema a los demonios tentadores.”

+ Uno vio que un día el abad Arsenio consultaba sobre sus propios pensamientos a un anciano de Egipto le dijo: “¿Cómo tú, abad Arsenio, que tienes una cultura y una erudición tan elevada en textos latinos y griegos, vienes a consultar a este rústico?” Y él respondió: “Aprendí cultura latina y griega para el mundo, pero todavía no he podido aprender el alfabeto de este rústico.”