15 de diciembre de 2002

 

DOMINGO 11° DE SAN LUCAS

 

Cristo ha resucitado. Nadie puede dudarlo  porque se ha aparecido a María; después  se dejó ver por los que iban a pescar; se manifestó a sus once complacientes estando sentados, a  quienes  envió a bautizar, y subió al cielo de donde descendió probando sus enseñanzas con muchos milagros.

 (exapostolarion)

TROPARIO

Tropario de resurrección (Tono 8)

Descendiste de las alturas, oh Piadoso, y aceptaste el entierro de tres días para librarnos de los sufrimientos. Vida y Resurrección nuestra, oh Señor, gloria a ti.

Kondakion (Tono 3)

Hoy la Virgen viene a dar a luz inefablemente, en humilde gruta, al sempiterno Verbo. Gózate, oh universo, al escucharlo; alaba, con las potestades y pastores, a quien por voluntad se revela, al nuevo niño, al eterno Dios.

CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS COLESENSES

(3:4-11)

Hermanos: Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces  también vosotros  apareceréis  gloriosos con  El.

Por tanto, mortificad vuestros miembros terrenos: fornicación, impureza, pasiones, malos deseos y la codicia, que es una idolatría, todo lo cual atrae la  cólera de Dios sobre los rebeldes, y que también vosotros practicasteis en otro tiempo, cuando vivíais entre ellas. Mas ahora, desechad también vosotros todo esto: cólera, ira, maldad, maledicencia y palabras groseras, lejos   de vuestra   boca. No os  mintáis unos a otros.

Despojaos del hombre viejo con sus obras, y revestíos  del   hombre nuevo, que se va renovando hasta alcanzar un conocimiento perfecto, según la imagen de su Creador, donde no hay griego y judío; circuncisión e incircuncisión; bárbaro, escita, esclavo, libre, sino que Cristo es todo y en todos.

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS

(14:16-24)

Dijo el Señor esta parábola: “Un hombre dio una gran cena y convidó a muchos; a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los invitados: “Venid, que ya está todo preparado.” Pero todos a una empezaron a excusarse. El primero le dijo: “he comprado un campo y tengo que ir a verlo; te ruego me dispenses.” Y otro dijo: “he comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos; te ruego me dispenses.” Otro dijo: “me he casado, y por eso no puedo ir.”

Regresó el siervo y se lo contó a su señor. Entonces, airado el dueño de la casa, dijo a su siervo: “Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad, y haz entrar aquí a los pobres y lisiados, y ciegos y cojos.” Dijo el siervo: “Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía hay sitios.” Dijo el Señor al siervo: “Sal a los caminos y cercas, y obliga a entrar hasta que se llena mi casa.” Porque os digo que ninguno de aquellos invitados probará mi cena.”

VENID, PORQUE YA ESTÁ TODO PREPARADO

Un hombre, con toda anticipación invitó a muchos a una gran cena, a compartir las delicias de su casa. Se preparó minuciosamente todo lo relacionado al banquete y cuando ya estuvo listo se llamó a los invitados. estos, sin embargo rechazaron la invitación pretextando ocupaciones y compromisos pueriles. ¿Quiénes son estos que no acudieron al convivio?. Los negligentes y perezosos; los que se apegan  a los bienes y placeres materiales, los egoístas y soberbios. Los mismos que no escucharon el llamado a la conversión de los profetas y mataron a éstos, los que dieron muerte al hijo del dueño de la viña para apoderarse de ella. Todo indica que mientras es mayor la paciencia y bondad del Señor, más grande es el endurecimiento de los invitados. Porque ¿qué ingratitud mayor puede haber que la de ser escogido para un gran banquete y rehusarse a asistir? Por ello el castigo viene a ser ejemplar: "ninguno de aquellos primeros invitados comerá de mi cena" dice el Señor. En el pecado esta la penitencia. 
"Si hoy oyereis su vos, no endurezcáis vuestro corazón (Sal 94:8)     
No nos quedemos embobados ante las cosas materiales, no nos hagamos los sordos ante la invitación a la gran cena. El Señor, en verdad, es "manso y humilde de corazón" y soporta una y otra vez nuestras necedades y tibiezas. Pero no abusemos de su inefable paciencia. Acudamos con prontitud, Fe, Temor de Dios y Amor a la gran cena mística que el Señor nos ofrece. Aprovechemos el lugar y la oportunidad que aquellos rechazaron.        
Dios es magnánimo para hacer el bien y espera la disposición sincera de nosotros, esta disposición sincera hace de cada uno un invitado de honor.
"¡Dichoso el que puede comer en el Reino de Dios!"       

SAN ESPIRIDIÓN EL MILAGROSO

(12 DE DICIEMBRE)

Nuestro santo padre Espiridión vivió en Chipre, alrededor del siglo cuarto. Pastor y hombre muy sencillo, tenía un rebaño de ovejas que cuidaba. Al igual que el patriarca Abraham, Espiridión era un hombre amoroso que hacía actos de bondad y ofrecía hospitalidad como si fueran el mismísimo Cristo el que hubiera venido a visitarlo. Nadie salía de su casa sin haber sido reconfortado; colocaba una caja de dinero para que la gente tomara lo necesario y esto lo hacia con todo el que llegaba a su casa.

Vivió en matrimonio en el cual concibió una hija llamada Irene. Años más tarde su esposa muere y a partir de ese día Espiridión se dedica a fortalecer su espíritu. Cuando el arzobispo de Trimitos fallece el pueblo lleva a Espiridión, con su fe, a ser el sucesor, convirtiéndose así en pastor espiritual de

Jesús, pero él continua siendo una persona humilde y sencilla.

Una noche unos ladrones entran en su casa, para robarle sus ovejas , pero una fuerza muy grande los detiene y evita que se las lleven, cuando el santo los descubre los delincuentes confiesan apenados, entonces él decide dejarlos en libertad y regalarles dos ovejas como recompensa por sus sufrimientos de la noche anterior.

Uno de los milagros de Espiridión se produce cuando la isla de Chipre es afectada por la sequía , las plegarias del Santo son escuchadas y hacen que los cielos se abran y Dios envía la lluvia.

Su hija Irene murió repentinamente  y él, aceptando la divina voluntad, rechazó cualquier consuelo humano y no pidió al Señor que la volviera a la vida, pero las ruegos de una mujer que había confiado su fortuna a Irene quien la tenía guardada, hicieron que el Santo elevara sus oraciones para saber donde había escondido el tesoro, y la muerta le contestó

Confiado a las buenas expectativas para una mejor vida, el Santo Espiridión celebra la liturgia oficiando en el trono de Dios como un Ángel y un Santo. Un día dijo: "¡La paz sea con vosotros!" En cuanto su discípulo escuchó a un coro angelical contestando: “y con tu espíritu.”

Al final de una larga vida dirigida por el Espíritu Santo, San Espiridión muere el 12 de diciembre de 348, a la edad de 78 años. Su cuerpo, por ser muy milagroso, era visitado por toda la gente allá en Chipre. En el siglo séptimo, fue llevado a Constantinopla para protegerlo de la invasión árabe. Cuando Constantinopla cayó en manos de los turcos, las reliquias de nuestro Santo fueron llevadas en secreto a Corfú (1456), donde hasta la fecha se conserva incorrupto su cuerpo, que es fuente de curaciones y milagros. Es venerado como el principal protector de Corfú.

SENTENCIAS DE UN PADRE CONTEMPORÁNEO

-La enfermedad más grave de nuestra era son los vanos y mundanos pensamientos del hombre. Y el medicamento lo da Cristo para calmar el alma y darle el sentido de la eternidad, con la condición de que el hombre se arrepienta y se dirija hacia Cristo.

-El que peca mucho tiene mucho material (elementos) para humillarse. Y la abundante humildad atrae a la divina Gracia. Sería conveniente que el hombre evitara continuamente los oportunidades y ocasiones que facilitan el pecado.

-Cada vez que los hombres se alejan de la vida sencilla y natural, se les aumenta la humana inquietud. Y cada vez que la hipócrita cortesía se acrecienta, se pierden la sencillez, la alegría y la natural sonrisa humana.

-los pensamientos puros poseen un poder espiritual tan grande que supera a cada uno de los otros ejercicios ascéticos: ayuno, vigilancia ... esto es por que los que luchan así luchan por cuidar la pureza de su cuerpo y alma.